Gracias a uno de mis mejores compañeros de vida, Miguel Juan Rama, policía del puerto que quiso pasar un día con mi compañía viendo las carreras y comiendo de catering todo el santo día. Coches y picoteo, podriamos resumirlo así. La verdad es que fue muy interesante y sorprendente el ver los coches pasar por delante de ti y sobretodo el sonido de los motores que es impresionante. He de apuntar que el ambiente en general era muy bueno, la gente se encontraba muy cómoda y entretenida. Espero poder visitarlo de nuevo otro año de estos. Aquí tenéis unas fotitos del evento.
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